Dublín, la hermosa capital de la República de Irlanda. Esta preciosa ciudad se encuentra en la desembocadura del río Liffey, podrás disfrutar de su increíble arquitectura que tienen elementos que datan de múltiples siglos y que dan a esta ciudad un aire que mezcla la historia con la modernidad de los nuevos edificios.
Grafton Street es una famosa calle peatonal en el centro de la ciudad. Aquí podrás ubicarte en el centro neurálgico de la ciudad, está llena de tiendas donde podrás comprar cosas de todo tipo mientras escuchas la música de músicos callejeros.
Uno de los símbolos de esta ciudad en la Catedral de San Patricio, está dedicada al patrón de la ciudad y es la iglesia más grande de todo el país. La primera iglesia fue construida aquí alrededor del siglo V, era de madera y en el siglo XIII se erigió la actual, construida en piedra. No te limites a solo disfrutar del exterior de la catedral, el interior es igualmente bello de admirar y disfrutar de su estilo gótico.
No puede faltar hablar del Trinity College en una entrada sobre la ciudad de Dublín. Esta es la universidad más antigua del país y una de las más valoradas de todo el mundo. Fue fundada por la reina Isabel I en 1592.
Si lo que buscas es tranquilidad, no debes de perderte el pulmón verde de la ciudad de Dublín, el famoso Phoenix Park. Aquí podrás disfrutar de la naturaleza y de la bella flora y fauna local, como los ciervos. Te recomendamos que vayas a visitar la Columna de Phoenix, la cruz Papal, el Wellington Testimonial y el People’s Garden.
No se puede hablar de Dublín sin hablar del río Liffey, y es notable la importancia que ha tenido este río en su historia. Múltiples son los puentes que cruzan este río, pero los más bonitos son el Ha’penny Bridge y el Millenium Bridge. Podrás pasear románticamente mientras escuchas el calmante sonido del agua. Muchos de los edificios más importante de la ciudad los encontrarás en sus orillas, como el Custom House.
Como must de esta preciosa ciudad, te recomendamos visitar la famosísima Guinness Storehouse. Esta es la fábrica y almacén de la cerveza Guinness, pero además es también un museo. Si amas la cerveza no puedes perderte este templo. Aquí aprenderás cómo se elabora la cerveza, observar su historia a través de los artículos en sus museos y como no, probar su fantástica cerveza.
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